NADAR CON ALETAS
Nadar con aletas en la
piscina sirve sobre todo para mejorar la patada y aprender a colocar la cadera
y las piernas en este movimiento.
Primero se ha de tener
una técnica básica de crol, es decir, que las aletas son para los ya iniciados.
Muchos nadadores comienzan a utilizarlas cuando ya se estancan en sus
ejercicios de patada o notan que quieren más velocidad.
Con ellas, al obtener
mayor impulso en cada patada somos más conscientes de cómo debemos poner la
cadera y hacer el movimiento de látigo del pie para obtener un mayor avance.
Con las aletas vamos a
mejorar mucho la sensación que tenemos con el agua a la hora de la patada, y
para ello podemos hacer varios ejercicios básicos: pies de crol, pies lateral,
pies de espalda. Pero hay que tener en cuenta que en ninguno de los ejercicios
las aletas deben sobresalir del agua y el movimiento debe ser fluído y
continuo.
Cuando dominemos de forma
básica el movimiento con las aletas podemos meter pies junto con la brazada, y
nos daremos cuenta de la diferencia de velocidad en el nado, ahora mucho mayor,
lo que nos ayudará a mejorar la posición hidrodinámica con una correcta
colocación de espalda y mejor entrada y salida de brazos.
Para los que ya dominan
bien la técnica con aletas un ejercicio duro e intenso es hacer patadas de crol
en vertical con la intención de elevarnos lo mayor posible. Aquí hay que tener
una musculatura bien preparada para no sufrir calambres o contracturas.
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